Portland Trail Blazers: primer equipo en colocar el 2-0
Al Hecho. | Factor cancha exprimido. Y ahora a Oklahoma City Thunder le toca remar más que a un salmón en las aguas del Columbia. Los Portland Trail Blazers era ese caramelo que todos querían. Ese caramelo que, sin Jusuf Nurkic, prometía una primera ronda de playoffs suave y sin apuros. Ese caramelito que, por ahora, se ha quedado pegado en el paladar de su rival.
Porque el mazazo, además de ser real, está siendo contundente. Los de Oregón han colocado el 2-0 en la eliminatoria con un partido sólido en el que tras ceder el primer cuarto, no dieron un paso más atrás. Triunfo por veinte puntos, 114-94.
Una pareja colosal
Hoy no fue Enes Kanter el héroe del partido ni quien hizo olvidar al pívot bosnio. Ni falta que hizo. Pues hoy bastó con los de siempre. Manuel de la Calva y Ramón Arcusa cedieron de nuevo sus derechos, y Damian Lillard y C.J. McCollum se convirtieron, una vez más, en el dúo dinámico. El dúo imparable. Tras pagar la novatada el año pasado ante NOLA (4-0), este abril van a por todas, y el dominio a que nos tienen acostumbrados en regular season lo están trasladando con éxito a los playoffs. 62 puntos anoche entre ambos.
Fue McCollum el máximo anotador del encuentro, con 33 puntos (8 rebotes y 5 asistencias) encestando 12 de sus 22 tiros de campo. Damian Lillard, por su parte, sumó 29 tantos, 6 asistencias, 3 robos y 2 tapones en una hoja de tiro de 10/21. A la sazón, el +/- de ambos fue sensacional (+27 para el escolta y +23 para el base).
Moe Harkless y Seth Curry fueron su gran apoyo desde la línea de tres, con un combinado 9/14 (6/9 y 3/5 respectivamente), y con Rodney Hood como (irrelevante a la postre) hándicap (0/5).
¿Cuestión de puntería?
Definitivamente fue el tiro –es decir, el acierto en el mismo– lo que decantó el partido hacia el bando local; pues casi en cualquier otra faceta, la noche fue de los Thunder. Más rebotes (47 a 44), más asistencias (21 a 17)… y más pérdidas de balón (16 a 12).
Si los porcentajes de Portland fueron de un 46,7% en tiros de campo y un 40,6% en triples, OKC plasmó un 40,7% en TC y (sobre todo) un desastroso y lapidario 17,9% desde el arco de tres. Ningún miembro de la rotación de Billy Donovan dio diana. Y Russell Westbrook el que menos de todos ellos.
Russ: desacertado y autocrítico
El point guard estrella volvió a rellenar la bandeja de alpiste para que todos sus detractores se llenaran el buche a placer. Russ volvió a ser un boxscore vistoso y una triste intrahistoria. Rozó el triple doble con 14 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes, más a base de insistir que de encestar. 5 de 20 (con 1/6 en triples) en su carro de tiro, séis pérdidas de balón y el peor +/- de cualquier jugador que pisase el parquet (-27). No puso excusas. No rehuyó los hechos. En rueda de prensa, Westbrook asumió toda la responsabilidad.
“La forma en la que he jugado ha sido inaceptable. Voy a mejorar. Eso no me preocupa lo más mínimo. Mi trabajo es asegurarme de que tengamos posibilidades de ganar el próximo partido”.
Su apoyo, tanto frente a los micros como en la madera, fue Paul George. Y en donde importa, estuvo más inspirado. A pesar de que sus hombros volviesen a parecer un collage de tercero de primaria con tanta tira kinésica, 27 puntos del forward con un 11/20; aunque también incurrió en 5 pérdidas de pelota. Once son demasiadas entre sendos All-Stars.
Steve Adams, con 14 tantos (y su 7/8… una lástima que no le buscasen más), fue el tercer y último jugador de los Thunder en alcanzar los dobles dígitos.
Con la mente en Oklahoma
A falta de 3:31 minutos, el entrenador de OKC dio la velada por finiquitada y sacó del encuentro a todos sus titulares. Oficialmente la serie estaba cuesta arriba y ya solo tocaba pensar en cómo darle el vuelco a la situación.
“Ahora tenemos que lanzarnos a la carretera y pelear duro”, decía McCollum, consciente de lo que se viene.
El viernes el duelo habrá puesto rumbo al sureste, donde a Westbrook y compañía les aguarda una afición dispuesta a brindarles todo ese calor que necesitan y llevarles en volandas a esa versión que arrasó en miramientos en temporada regular.
Pues no olvidemos que el balance entre ambos conjuntos en RS viene de ser de 4-0. Pero los playoffs son otra historia. Y la narrativa de OKC es dura. Ocho de las últimos nueve postemporadas disputadas, pero tan sólo con dos de ellas superando la primera ronda.