Philadelphia se plantea traspasar a Horford en verano
El futuro de Al Horford como parte de Philadelphia 76ers se vislumbra cada vez más oscuro. El pívot, quien llegó en la pasada agencia libre como una pieza esencial de lo que esperaban fuese un asalto al anillo, no ha terminado de encontrar su sitio en un equipo que a día de hoy, ocho meses después de firmarle un enorme contrato de cuatro años y 109 millones de dólares, estaría pensando en la posibilidad de traspasarlo en verano.
Tan duro como suena. Aunque pueda verse como admitir un enorme error de planificación, los Sixers se habrían planteado a estas alturas de temporada –queda más de un mes para que empiecen los playoffs–, el poner a Horford en el mercado de cara a conseguir en verano algunos tiradores a cambio; tal y como informa Jeff Zillgitt de USA Today citando una fuente anónima conocedora de la situación.
Que Philadelphia quiera potenciar su juego exterior está bien lejos de ser una sorpresa. En anteriores campañas han contado en sus filas con excelsos tiradores como son los casos de Marco Belinelli (13,6 puntos en la campaña 2017-18) o J.J. Redick (17,1 puntos en la 2017-18 y 18,1 en la 2018-19). Ahora tienen a jugadores que pueden meter puntos desde fuera como Tobias Harris o Josh Richardson, pero sus porcentajes –36,3 y 32,2 respectivamente– están lejos de los que ofrecen los anteriores, quienes rondaron o superaron el 40% durante sus etapas en el equipo.
Limitado en su juego
Firmar a Horford nunca puede ser tildado como una mala decisión, pero igualmente hay que tener claro para qué vas a quererlo y qué rol jugará en el equipo. En esto últimos Philadelphia parece haber medido bastante mal su planteamiento. El dominicano es un jugador cuya fortaleza se encuentra en un contacto continuo con la pelota y en la distribución y combinación con sus compañeros tanto desde el poste bajo como en el poste alto. Entonces, si esos son lugares que ya eran ocupados por dos jugadores referenciales como Joel Embiid y Ben Simmons –siempre ataca el aro–, ¿dónde queda Horford?
Justo eso es algo que se ha planteado el propio jugador a lo largo de la temporada. Ya a finales de diciembre, antes de ser relegado al banquillo en lo que apunta a ser una medida desesperada por sacarle rendimiento, el jugador interior mostraba dudas sobre su papel en el equipo. “No estoy siendo tan bueno como quiero ser. Aún no he podido encontrar mi ritmo en el equipo. Salgo y hago lo que puedo para ayudar, pero ofensivamente estoy muy limitado respecto a las cosas que puedo hacer. Son cosas que no puedo controlar”, comentaba en relación a un ataque en el que se veía desplazado a esperar a que le llegase el balón más allá de la línea de tres puntos.
Contrato complicado
Aunque el plan de Philadelphia esté claro, llevarlo a cabo puede ser una tarea realmente complicada. Con una experiencia de 13 temporadas en la NBA, la valía de Horford tanto por talento como por veteranía está fuera de toda duda, pero… ¿a sus 33 años eso vale 109 millones de dólares? Restando esta campaña, los de Pensilvania querrían traspasar un contrato de tres años (el tercero no está plenamente garantizado) y 81 millones de dólares. Para que algún equipo aceptase hacerse cargo de tal cuantía, y más con un jugador que ha pasado al banquillo, los Sixers deberían edulcorar bastante el paquete. Lo único que parece claro a estas alturas de la partida es que Philadelphia parece arrepentido del acuerdo firmado con el pívot.