Los Warriors se reencuentran a sí mismos ante los Nuggets
Al Hecho. | Tras la dolorosísima derrota ante los Boston Celtics, los Warriors afrontaban una prueba de fuego. La visita de los Nuggets, segundo clasificado del Oeste, no permitía un nuevo fallo, y los de Oakland superaron con nota el examen. Golden State se impuso por 122-105 en un partido relativamente plácido, y dejan a los de Colorado a dos encuentros de distancia en la lucha por el liderato de la conferencia.
Klay, la mejor medicina
Los de Kerr, dolidos por la apabullante derrota del miércoles, quisieron dejar claro que siguen siendo un equipo a temer. Su inicio de partido fue arrollador, pues hicieron gala de una agresividad defensiva que sobrepasó a los Nuggets y de una velocidad en ataque que les hizo ir sumando un punto tras otro, llevando el marcador hasta el 30-11 mediado el primer cuarto. Estos, y no los del último partido, son los verdaderos Golden State Warriors.
Pero frente a ellos no había un equipo cualquiera. A medida que las segundas unidades fueron apareciendo en la cancha, Denver fue poco a poco entrando en partido, y de la mano de un gran Malik Beasly la brecha fue desapareciendo. Los de Malone lograron cerrar el primer periodo solo 10 puntos abajo, y con la llegada del segundo obtendrían su primera ventaja (36-37), aunque esta situación de igualdad no duraría demasiado.
La vuelta de Klay Thompson y Kevin Durant a la pista volvió a dar alas a los Warriors, que rompieron de nuevo el encuentro, esta vez de forma definitiva. El escolta anotó 26 de sus 39 puntos y convirtió 6 de sus 9 triples al descanso, liderando así un parcial de 14-0 que mandó a los de Oakland 17 arriba al descanso (67-50). Klay, que se había perdido los dos últimos partidos, no solo aportó acierto exterior (9/11 en triples), sino que devolvió al equipo la agresividad defensiva que tanto había echado en falta. En sus 35 minutos sobre el parqué, el parcial fue de +30 para los locales.
Pese a que quedaba aún mucho tiempo por delante, los Nuggets no fueron capaces de volver a entrar en el partido. Hubo algún pequeño amago de remontada, pero la distancia nunca bajó de los 9 puntos y llegó a ser incluso de 22. La asfixiante defensa de Golden State no permitió a los de Malone desplegar su juego, y solo el buen papel de los hombres de banquillo evitó una derrota aún más abultada.
Monte Morris y Malik Beasly, ambos suplentes, lideraron a Denver en anotación con 17 tantos, seguidos por los 16 de Nikola Jokic. El serbio aportó además 6 rebotes, 4 asistencias y 4 robos, pero no fue capaz de comandar el ataque ni de ejercer de playmaker con comodidad en ningún momento.
En los Warriors, Kevin Durant secundó la gran actuación de Thompson aportando 26 puntos con un 10/15 en el tiro. Stepehen Curry, por su parte, jugó un partido bastante errático, en el que la precipitación le hizo perder hasta 7 balones y fallar bastantes lanzamientos. Con todo, firmó 17 tantos, y dejó para la galería algunos de esos triples que son una pésima decisión excepto cuando salen de su muñeca.
Por último, DeMarcus Cousins se resarció de las críticas por su defensa, y jugó un choque bastante completo en dicho lado de la cancha. Si bien se le vio algo falto de la confianza a la hora de tomar algunas decisiones en ataque, el pívot fue capaz de colocar 6 tapones y robar 3 balones, y se le notó especialmente eufórico a la hora de celebrar sus acciones defensivas.