Los San Antonio Spurs asaltan Denver y se ponen 0-1
Al Hecho. | Subestimar a los Spurs y a Gregg Popovich nunca fue buena idea. Por eso, a pesar de que los Nuggets terminaron segundos del Oeste y San Antonio séptimo, a muchos no sorprende que en el sábado de las sorpresas en los playoffs, los Spurs tomaran Denver, robaran el factor cancha y se adelantaran en su eliminatoria (96-101).
Denver, sin estar en la post temporada desde 2013, no pudo celebrar su regreso con un triunfo. “Popovich tiene anillos de campeón y yo tengo un anillo de boda”, había asegurado Mike Malone, preparador de los Nuggets, sobre la diferencia de palmarés entre un entrenador y otro. Y quizá esa distancia se trasladó a la pista, donde los ayer visitantes Spurs fueron capaces de dominar la velada de Colorado durante casi toda la parte de la misma.
Un 17-13 en el primer cuarto fue la última noticia de los Nuggets por delante en el marcador. Luego, penurias, iniciadas por un parcial de 2-12 para San Antonio con el que cerraron el cuarto los texanos y que les hizo tomar la delantera, superar el 17-13 adverso y dirigirse hacia el triunfo (20-25).
Nadie ni nada les bajó ya de esa delantera, aunque no supuso que Denver dejara de tener opciones. Los Nuggets se fueron al descanso con la desventaja un poco más aumentada (51-59). Pero en el tercer cuarto, pésimo en anotación por ambos lados (17-13 favorable a los locales) los de Malone se volvieron a colocar en la pomada (68-72). Todas las espadas desenfundadas para el último asalto.
El robo de White
Ya había dejado en el tercer cuarto una de las jugadas de la noche, al machacar sobre Paul Millsap. Y Derrick White quiso cerrar su trabajo con un par de acciones decisivas. Después de cerrar ese tercer cuarto con 14 puntos, el exterior de los Spurs esperó todo el cuarto periodo para ser decisivo al final. Dos tiros libres de LaMarcus Aldridge habían colocado el 96-99. Quedaban casi 7 segundos y el ala-pívot de los Spurs aprovechaba el fallo previo de Jamal Murray, quien con 96-97 tuvo en sus dedos cambiar el rumbo de la noche. No sería la única vez en la que el base iba a marrar. Después de los tiros libres de Aldridge, Denver jugaba para empatar. San Antonio decide defender, no hacer falta. Y ahí es cuando surge la mano de White para robarle el esférico a Murray y arruinar a Denver. El propio Murray, quien pidió falta en la acción, no tuvo más remedio que hacerle personal a White, que disipó el suspense con pleno en su serie de tiros libres para colocar el definitivo 96-101. “Fue una batalla de 48 minutos”, resumió el propio White tras el duelo. Y tanto que lo fue.
Jokic, triple-doble
Nikola Jokic, 10 puntos, 14 rebotes y 14 asistencias, debutó de manera extraordinaria en unos playoffs y sumó su primer triple-doble en la post temporada. La máxima anotación en Denver se la llevó Gary Harris, 20 unidades que le valieron también para ser el máximo encestador del duelo. En San Antonio, puntos repartidos: White, 16 unidades, DeMar DeRozan, 18 tantos y 12 rebotes, Bryn Forbes, 15 puntos, los mismos que Aldridge. Desde el banquillo, Rudy Gay 14 tantos y 2/3 en triples.
Si en el Este los dos duelos sabatinos se saldaron con éxito visitante, en el Oeste solo los Warriors hicieron valer el factor cancha. San Antonio siguió la estela de los Magic y de los Nets para sacar un gran triunfo a domicilio, aunque en este caso, la sorpresa para muchos no es tan gran, ni siquiera tal. El martes, también en Denver, segundo partido de una serie que promete ser apasionante.