Los Hornets asaltan Toronto con un triple de Lamb desde medio campo
Al Hecho. | Jeremy Lamb firmó anoche una acción que será clara candidata a ser elegida como mejor canasta del año. El escolta dio la victoria a los Hornets ante los Raptors con un triple desde medio campo sobre la bocina, dejando al Scotiabank Arena con una mezcla de decepción y asombro mientras el 114-115 subía al electrónico. Fue sin duda una jugada más propia del March Madness, y sirve para mantener a Charlotte en la pelea por los playoffs aunque sus opciones sean mínimas.
El cuadro de Carolina del Norte perdía por 114-112, y contaba con solo 3,1 segundos para buscar una última acción. Lamb recibió en una posición bastante complicada, de espaldas y a unos 9 metros del aro, situación que iba a complicarse más cuando Siakam palmeó el balón y este rodó hasta la línea divisoria de los dos campos. El escolta corrió hacia él y, sin tiempo para otra cosa, se giró y lanzó con la esperanza de que un milagro llevase el esférico al aro. Y ocurrió.
El tiro de Lamb se convirtió en el segundo game-winner más lejano de los últimos 20 años, solo superado por la famosa canasta de Tyreke Evans, por aquel entonces jugador de los Kings, ante Memphis en 2009. Evans encestó su tiro desde prácticamente 15 metros, protagonizando otro momento para la historia de la NBA.
Reacciones a la locura
Tras la correspondiente celebración, Jeremy no tardó en ser preguntado por sus sensaciones tras la canasta, pero este no quiso darse más importancia de la necesaria. “Sienta genial” afirmó. “Hemos peleado muy duro durante todo el partido. Todo el equipo ha estado bien y todos han aportado cuando han estado en la pista. Es genial poder conseguir una victoria como esta”.
Por su parte, Kemba Walker apeló a los dioses del baloncesto para justificar lo que definió como “una canasta increíble”, mientras que Pascal Siakam optó por la resignación: “No sé cómo podría haber defendido mejor esa jugada” declaró.
Una esperanza mínima
Las dos últimas victorias, ambas milagrosas a su manera, mantienen a los Hornets aferrados a la lucha por el octavo puesto, aunque sus opciones continúan siendo mínimas. Los de Borrego se encuentran a 2,5 partidos de los Heat con solo nueve por disputarse, lo que les otorga un margen de error mínimo y les hace depender en exceso de los pinchazos de su rival. No obstante, a estas alturas no les queda sino apretar hasta que las matemáticas digan que es imposible.
Los de Charlotte estuvieron liderados anoche por Dwayne Bacon, que, con 20 puntos, firmó el mejor partido de su carrera en anotación. Kemba Walker rozó el triple-doble tras terminar con 15 tantos, 13 asistencias y 8 rebotes, pero lo hizo con un porcentaje de acierto muy malo (3/17) que solo compensó con un 7/7 desde el tiro libre. Lamb, por su parte, acabó con 13 puntos, mientras que Willy Hernangómez firmó un doble-doble de 13 tantos y 10 rebotes.
Por parte de los Raptors, Kawhi Leonard fue el máximo anotador con 28 puntos, seguido por los 23 de Siakam y los 17 de Marc Gasol. La derrota deja a Toronto a cuatro partidos de los Bucks, a quienes no les falta demasiado para hacer matemático su primer puesto de la temporada regular.