Los Grizzlies deshilachan a Utah a cambio de Mike Conley
Al Hecho. | Lo que reverberaba como un rumor creciente desde mayo por fin se ha hecho corpóreo. Mike Conley, abandonado a su suerte en Memphis Grizzlies desde el traspaso de Marc Gasol, era firme candidato a dar sepultura al grit&grindmarchándose también este verano. Y Utah Jazz sonó como destino favorito desde el segundo inicial.
Dicho y hecho. Shams Charania acaba de comunicar en The Athletic la realidad del acuerdo (que no podrá hacerse oficial hasta el 6 de julio), y lo que reciben en Tennessee a cambio del base de 31 años (32 en octubre) no es ni mucho menos poco. El trueque es el siguiente. Los Jazz reciben a Mike Conley; fin por este lado. A cambio, estos envían a Memphis a Grayson Allen, Kyle Korver, Jae Crowder, su pick 23º del Draft 2019 y otra futura primera ronda.
Esto, como efecto implícito y directo, cierra las puertas claramente a cualquier clase de renovación de Ricky Rubio, jugador con galones de titular, más ahora tras dos sólidas campañas en Salt Lake City. Hecho éste que encaja a la perfección con el fuerte interés de los Indiana Pacers en el base español.
¿A qué renuncia Utah?
Mike Conley es un jugador que no ha sido All-Star en su vida pero que sin embargo este año ha jugado más que nunca como si lo fuera. Números de 21,1 puntos y 6,4 asistencias con una eFG% superior al 50% en 33,5 minutos, como disonancia dentro de un vestuario que era incapaz de seguirle el ritmo.
No es All-Star pero cobra como si de un Hall of Famer se tratase… El playmaker dispone actualmente de un contrato por delante de dos temporadas y (¡ojo!) 66 millones de dólares. Dentro del top-10 de jugadores mejor pagados el próximo curso. Cuenta además con una Early Termination Option que parece poco probable que Conley, con una ficha espectacular teniendo en cuenta su edad, ejecute.
A cambio, para sumar su triada oficiosa de estrellas (Rudy Gobert, Donovan Mitchell y ahora Conley) los Jazz han tenido que ceder al que venía siendo su sexto hombre y un jugador fundamental en su esquema, Jae Crowder (un chollo de expiring por 7,7 millones), a un futuro valor como Grayson Allen con toda su vida NBA por delante y cualidades para hacer creer que puede ser importante en la Liga, y a dos primeras rondas del Draft.
Dicha ronda (la que no es de este año) viene con bastante letra pequeña, que nos descodifica David Aldridge. Pertenecerá a Memphis en 2020 o 2021 siempre que caiga entre los puestos 8 y 14. En caso de no ser así, estará protegida entre los puestos 1-6, en 2022, entre los 1-3 en 2023, y sólo el first pick del Draft en 2024.
¿Justo? ¿Excesivo? ¿Barato? Que cada uno lo juzgue a su manera.
Morant y lo que esté por llegar
Lo que parece claro es que, mínimo, y a falta de ver si esto se transforma en un win-win con el tiempo, tenemos un ganador: los Grizzlies, quienes favorecidos con la plata del Draft, que recaerá en Ja Morant, tienen base y activos para crecer rápidamente (consiguen una excepción de 25 millones gracias a este traspaso, tal como indica Albert Nahmad) y con el viento de cola en pocos años.