La tensión con las fuerzas de seguridad marca las horas previas a la huelga en Colombia
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Al Hecho. | En un ambiente enrarecido por la presencia de militares en las calles y los registros de las autoridades, el presidente colombiano, Iván Duque, se enfrenta este jueves a un paro nacional que servirá como termómetro para medir el prematuro desgaste de su gestión. Sindicatos, estudiantes, indígenas y opositores de todo tipo han convocado una gran marcha contra las políticas del mandatario, que apenas se acerca a cumplir un año y medio en el poder.
Aunque todos insisten en que la movilización sea pacífica, en el centro de Bogotá se ha observado a lo largo de la semana la presencia de soldados, desplegados por solicitud de la alcaldía, según el recién nombrado ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo. “No estamos en Suiza, estamos claramente en un entorno en donde hay una inmensa mayoría de ciudadanos que quiere marchar en paz, pero hay elementos extremistas que han cometido violaciones a la ley y actos terroristas”, declaró este miércoles el alcalde, Enrique Peñalosa, al justificar las medidas de seguridad previas a la huelga.
Los ánimos se han ido caldeado a lo largo de la semana por los registros policiales. Los agentes realizaron este martes una treintena de allanamientos en Bogotá, Medellín y Cali, las principales ciudades del país, que incluyeron a medios de comunicación y colectivos artísticos y culturales. Uno de los más polémicos fue a la revista Cartel Urbano, en la capital. Un grupo de policías llegó a sus instalaciones buscando afanosamente propaganda que invitara a la movilización y la presencia de supuestos explosivos, todo basado en una denuncia anónima. No encontraron nada, pero en los videos de la operación policial se ve a los periodistas quejándose de que los “trataron como si fueran terroristas”.
“Hay una decisión del Gobierno de Colombia de vender la imagen de que esta movilización es la hecatombe, que va a ser un día de violencia y la policía anda hostigando a personas que entregan volantes del paro. Van a fallar en ese discurso porque ya hay una decisión de la gente de parar”, asegura Diógenes Orjuela, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), una de las organizaciones convocantes.
En la capital, donde se han realizado 26 registros, también inspeccionó la policía las instalaciones de artistas urbanos vinculados a la campaña Puro Veneno, que participaron en el mural ¿Quién dio la orden? Esa obra señala a varios generales del Ejército por ejecuciones extrajudiciales contra civiles, cuyas muertes fueron anunciadas como bajas en combate, lo que en Colombia se conoce como falsos positivos.
Sebastián Escobar, del colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, denuncia irregularidades en el registro que la policía realizó contra esta organización. “Se negaban a mostrar la orden de allanamiento o cuando la lográbamos ver, ya después de iniciado el procedimiento, encontrábamos que no tenían fecha o estaba muy borrosa. Los policías que lo hicieron tuvieron una actitud intimidante que solo disminuyó con la presencia de los abogados, se llevaron piezas gráficas del trabajo de los chicos del colectivo artístico”, dijo el abogado. En otros casos, los allanamientos fueron a activistas y organizaciones como el Congreso de los Pueblos, del Partido Comunista y organizaciones estudiantiles, entre otros.
Hoy la @PoliciaBogota allanó nuestra sede. Con intimidaciones, en lugar de encontrar explosivos y panfletos, se llevaron evidencia de que somos muchos los #CreadoresCriollos que expresamos inconformismo desde el arte y la cultura. En breve, el comunicado oficial. #CartelSíMarcha