La locura histórica de James Harden: 163 puntos sin asistencia (y más)

Al Hecho, Houston. | El momento actual que se vive en la NBA es historia porque será recordado durante décadas. James Harden está rompiendo moldes, haciendo cosas que nunca se habían visto en la Liga o situándose en el mismo plano que los jugadores con más capacidad ofensiva de la historia del baloncesto.

Sí, la racha de James Harden es demasiado brutal como para no pararse a reflexionar sobre ella una y otra vez.

163 puntos sin asistencia

Sabemos que los Rockets tienen un juego bastante definido que explota al máximo las virtudes de Harden y de la plantilla disponible. Muchos lanzamientos desde el arco —138 triples han lanzado los Rockets en los dos últimos encuentros—, intentos cercanos al aro si no se puede lanzar de tres y muchos aclarados para Harden.

¿Pero qué ocurre cuando los dos mejores jugadores del equipo tras Harden están de baja por lesión? Pues que Harden tiene que llevar el peso del ataque hasta el extremo por tener compañeros que por un lado anotan con más dificultad y por otro pasan el balón con menos calidad.

Así pues, Harden ha anotado 163 puntos en los tres últimos partidos sin recibir una sola asistencia. Hablamos de 54,3 puntos por noche sin que alguna de sus canastas viniese tras un pase directo. Independientemente de que este dato guste más o menos por el tipo de baloncesto que hacen los Rockets y que hay que poner en el contexto de las lesiones de Paul y Capela, 163 puntos sin asistencia hablan de la brutal carga que Harden está llevando sobre sus hombros.

En la temporada 2018-19 Harden tiene un Usage Porcentage (USG%) —el volumen de uso de un jugador dentro de las jugadas ofensivas del equipo— del 38,8%, líder destacado de la NBA muy por encima del segundo (Joel Embiid, 31,6%). Pero es que en esta racha de tres partidos el USG% de Harden se va hasta el 44,7%.

19 partidos sumando al menos 30 puntos

Ni Michael Jordan, ni Kobe Bryant, ni Elgin Baylor, los tres en diferentes épocas de la NBA, lograron enlazar 19 encuentros con al menos 30 puntos en su casillero. Tras los 48 puntos anotados ante Los Angeles Lakers hoy, Harden ya suma 19 partidos consecutivos anotando 30 puntos o más, una racha que en la historia de la NBA solo tiene parangón en la persona de Wilt Chamberlain. El legendario pívot hizo algo así cuatro veces (20 partidos, 25, 31 y 65 de acuerdo a los datos de NBA Stats), pero nadie más que él pudo firmar los 19 partidos seguidos de Harden.

Su racha comenzó el 13 de diciembre anotando 50 puntos precisamente ante los Lakers y desde entonces su apetito ofensivo no se ha detenido. Doce partidos por encima de los 40 puntos —solo ha metido menos de 35 puntos en dos partidos—, incluyendo tres por encima de 50.

Harden está encontrando el modo de anotar y sostener a su equipo (14-5 es el balance de Houston en este periodo) a pesar de no haber podido coincidir con Chris Paul salvo en 5 partidos. Clint Capela, otro pilar importante de los Rockets, también cayó lesionado y no ha jugado los últimos tres encuentros. Por eso no solo anota, sino que también distribuye, promediando 8,9 asistencias por noche en los últimos 19 choques.

42,5. En esta racha de 19 partidos, lo que equivale a prácticamente un cuarto de la temporada, James Harden promedia 42,5 puntos.

35,7 puntos en la temporada

Las mejores marcas anotadoras de la historia de la NBA pertenecen al mismo de siempre —Chamberlain—, pero además de él ha habido otros cuatro jugadores capaces de terminar promediando 35 puntos o más a lo largo de toda una temporada. Hablamos de la flor y nata ofensiva de la historia de la NBA, algo que ni siquiera Kareem Abdul-Jabbar logró.

Wilt Chamberlain, Elgin Baylor, Michael Jordan, Rick Barry y Kobe Bryant son los cinco hombres que fueron capaces de finalizar un curso completo con 35 puntos o más. A continuación, la tabla con todas las temporadas en las que un jugador consiguió 35 puntos o más de media, incluyendo la actual de Harden en negrita.

Harden está en disposición de unirse a esa lista histórica, lo que sería un broche de oro para su temporada a nivel individual —el MVP no está asegurado, que se lo pregunten e Bryant— y por lo que sería recordado y traído a colación innumerables veces en el futuro.

Ganar anillos es el legado más importante por el que se suele medir a un jugador, pero lo que está haciendo Harden en estas semanas es comenzar a tallar su nombre en letras de oro en el libro histórico de la NBA.