La guerra de todas las guerras
Al Hecho. | Acabamos de entrar en el tramo decisivo de las Finales. Todas las cartas sobre la mesa y pronto tendremos nuevo (o no tan nuevo) campeón. Pero aun así, porque esto también es la NBA, el mundo del baloncesto lleva meses (algunos incluso años) pensando en la otra guerra. En esa que abrirá fuego en solo unos días, cuando las primeras llamadas den el pistoletazo de salida: estamos a poco más de tres semanas de la agencia libre más interesante (y más bestia) de los últimos tiempos. ¿Preparados?
Y la pregunta es: ¿qué hace a esta agencia libre diferente?, ¿por qué hablamos de un periodo realmente especial respecto a otros años?
Hay dos respuestas que dominan el juego. Dos respuestas que no están un paso por encima de todas las demás. La primera es la clase de agentes libres, que es una de las mejores de siempre. Llena de estrellas y superestrellas capaces de transformar la liga con su propio cambio de aires. Y la segunda, que es de lo que quería hablar en esta columna, es la guerra de los dos grandes mercados del país… ¡A cuatro bandas!
Esto no ha pasado nunca en la historia reciente de la NBA. No de una forma tan clara. No con las cuatro con tantas esperanzas puestas en un mismo periodo. New York Knicks, Brooklyn Nets, Los Angeles Lakers y Los Angeles Clippersson cuatro de los jugadores principales (puede incluso que sean los cuatro jugadores principales) de la próxima agencia libre.
En Nueva York hay lío. Los Knicks tienen espacio para dos máximos, y llevan soñando años con que esta agencia libre devuelva a la franquicia a una posición relevante en términos deportivos. Necesitan salir del pozo, y para ello necesitan al menos una bomba y un buen puñado de suerte. Cuentan con que esta agencia libre cambie el futuro de la franquicia.
Al otro lado del punte, sus vecinos los Nets tienen un camino deportivo mejor construido (han avanzado mucho en muy poco tiempo) y al mismo tiempo (gracias al reciente traspaso de Allen Crabbe) se han colocado en posición de poder ofrecer otros dos máximos (o un máximo y renovar a Russell). Aún tienen menos nombre, pero están mejor dirigidos desde las oficinas y también ofrecen ese aire fresco de franquicia moderna (Brooklyn > New Jersey) en la que la historia está por construir.
Vámonos a LA. Los Lakers, con LeBron como líder de reclutamiento, más si cabe tras la polémica que ha rodeado a la franquicia desde que acabó su temporada, tienen espacio para un máximo que acompañe al Rey. Y además tienen piezas para intentar cerrar al mismo tiempo un gran traspaso. El sueño de Anthony Davis sigue muy vivo. ¿Lo malo? A LeBron se le acaba el tiempo, necesita que salgan las cosas y que salgan ya. Y la competencia es terrible.
Los Clippers tienen un inicio de proyecto muy atractivo (con Doc Rivers y varios jóvenes muy interesantes a la cabeza), también ofrecen el tiempo y el estilo de vida de LA y tienen la opción de crear espacio para dos máximos este mismo verano. Además de no haber dado la sensación de ser una franquicia podrida por dentro en los últimos meses. Más bien todo lo contrario.
En total, posible espacio para siete (!!!) nuevos máximos en los mercados de Nueva York y Los Ángeles. Y todo tipo de posibilidades de traspaso… Cuatro franquicias que entran al juego pensando que este verano va a ser su verano. Con Kevin Durant, Kawhi Leonard, Kyrie Irving, Klay Thompson, Jimmy Butler y demás buscando casa para los próximos años. Y casi todos los rumores centrados en estos dos grandes mercados.
Espero que estéis preparados porque, en lo que se refiere al mercado NBA, vamos a vivir la guerra de todas las guerras.