La comisión concluye que el fallo de la Soyuz se debió a una «deformación» en el montaje
El reciente lanzamiento fallido de una nave Soyuz a la Estación Espacial Internacional (ISS) se debió a la «deformación» de un sensor durante el montaje en el cosmódromo de Baikonur, según las conclusiones de la comisión de investigación divulgadas este jueves.
Las autoridades rusas prometieron en una rueda de prensa castigar a los culpables de este fracaso bochornoso para el sector espacial ruso y asegurarse de que todo el personal del cosmódromo está calificado, insistiendo en que la Soyuz seguía siendo la lanzadera «más fiable» en uso.
La disfunción que provocó el accidente se debió a una «deformación de la varilla del sensor» durante su «ensamblaje en el cosmódromo de Baikonur», anunció Oleg Skorobatov, uno de los encargados de la comisión formada tras el despegue fallido que obligó a los dos tripulantes de la nave a efectuar un aterrizaje de emergencia.
El director ejecutivo de Roscosmos, Serguéi Krikaliov, explicó el miércoles que el accidente fue provocado por el fallo del sensor encargado de controlar la separación de los dos primeros pisos de la Soyuz.
«Una de las paredes laterales no se alejó lo suficiente y golpeó un depósito de carburante del segundo piso, lo que provocó una explosión», declaró, según las agencias de prensa rusas.
Skorobatov pidió este jueves un «control repetido» de estos sensores y aseguró haber «descartado» que los problemas pudieran provenir de la planta donde fueron fabricados.
Agregó que las próximas naves Soyuz que deben despegar de Baikonur y del centro espacial francés de Kuru (Guayana) serán «revisadas».
«Se han elaborado propuestas y recomendaciones para revisar estas lanzaderas», explicó el responsable de Roscosmos. El procedimiento obligará a desmontar y volver a ensamblar algunos bloques y a comprobar los sensores.
Dmitri Baranov, un dirigente de la empresa RKK Energia que concibe y produce las naves Soyuz, aseguró por su parte que las Soyuz son «las naves más fiables» que existen,
A pesar de este accidente y de una serie de problemas técnicos que empañaron la imagen del sector espacial ruso, las naves Soyuz mantienen una tasa muy elevada de lanzamientos exitosos. Además, el sistema de seguridad que permitió el regreso con vida de los astronautas el pasado 11 de octubre funcionó perfectamente.
Por: AFP