Houston pone a toda su plantilla en el mercado
Al Hecho. | A Houston Rockets se le ha terminado la paciencia. Los de Texas, tras caer nuevamente ante Golden State Warriors; algo que esta vez ha llegado con el añadido de verse superados con Kevin Durant fuera de juego, sienten que el camino trazado en los últimos años no es el acertado. Al menos no el que les llevará a lograr el ansiado anillo.
Con ese mal sabor de boca, el que deja el sentirse impotentes para dar el siguiente paso, en la oficina de los Rockets creen que ha llegado la hora de dar un gran giro de timón. No se trata de quemarlo todo y empezar de cero, pero sí de poner todas las cartas sobre la mesa para encontrar una salida para reinar en el Oeste y en la NBA.
Esa es la meta, y para alcanzarla Daryl Morey, general manager del equipo, está dispuesto a poner en el mercado a todos sus jugadores y rondas del Draft para realizar los movimientos necesarios. Esa es la información que maneja Adrian Wojnarowski de ESPN y esa parece ser la determinación que han tomado en Houston tras tanta frustración acumulada.
Eric Gordon, Chris Paul, Clint Capela… Todos están disponibles al precio adecuado con la salvedad de James Harden. En Houston quieren dar un golpe sobre la mesa, pero no romperla. La Barba es la imagen y jugador franquicia de los Rockets, por lo que su salida se encuentra completamente descartada salvo que llegase una oferta irrechazable –imposible de imaginar–.
La cuestión es que Morey está dispuesto a arriesgar como nunca antes. La llegada de Chris Paul en 2017 fue un gran movimiento; tanto que tuvieron contra las cuerdas a los Warriors en los playoffs de 2018. No fue suficiente. Por eso, porque en la gerencia sienten que su ventana para ser campeón empieza a cerrarse, creen que ha llegado la hora de buscar otros caminos; uno que quizás incluso podría suponer cambiar en algo su actual estilo.
¿Es factible?
He aquí la gran incógnita. Pongamos que el rumor es cierto y Houston está dispuesto a cambiar por completo su roster, ¿podrá hacerlo? Complicado. La principal pieza a mover sería Chris Paul, un jugador de 34 que tiene por delante un contrato de tres años y 124 millones de dólares –sí, más de 41 por temporada–. Ver a cualquier franquicia recibiendo tal millonada suena a utópico. CP sigue siendo un gran talento, pero hablamos de un precio que parece exagerado. Quizás más sencillo sería encontrar un comprador para Clint Capela (4 años y 72,5 millones) o Gordon (1 año y 14 millones). La cuestión es que aún en ese caso tendrían comprometidos 77 millones de dólares para la próxima campaña entre Harden y Paul.
Manos a la obra
Si la decisión de Houston es firme, podríamos tener noticias pronto. Según informa el citado periodista, Daryl Morey ya habría contactado con varios equipos ofreciendo a Clint Capela. El pívot, quien firmó un gran contrato tras una fantástica campaña 2017-18, ha visto como sus números descendían durante los playoffs de 2019 hasta el punto de que la franquicia ya no le vea como una pieza indispensable en sus planes. Por supuesto no es el único culpable de la eliminación ante los Warriors, pero verle pasar de hacer 16,6 puntos y 12,7 rebotes en temporada regular a 9,7 puntos y 10,3 rebotes en la postemporada, no ha gustado en la gerencia.
¿Y D’Antoni?
Pues su futuro tampoco parece claro. Hace pocos días conocíamos que el cuerpo técnico del equipo dejaba de contar con cinco de sus integrantes de golpe, algo que deja claro que se quieren hacer cambios desde la base. Entonces, ¿deben seguir con el mismo técnico? Eso es lo que les queda por decidir. Aunque a mediados de mayo se empezó a hablar de una posible extensión de contrato de Mike D’Antoni (le queda un año), lo cierto es que si la idea del equipo es cambiar su plantilla, la cual está hecha expresamente para adecuarse a su sistema, verles firmando un nuevo técnico no suena descabellado. Para alimentar esa posibilidad hemos conocido que la negociación entre ambas partes parece estancada. Demasiadas incógnitas por Texas.