Harden, Harden y 61 veces Harden
Al Hecho. | Es imposible extraer otro protagonista de la victoria de los Rockets sobre San Antonio por 111-105. James Harden se hizo amo y señor del Toyota Center y del partido anotando 61 puntos, y lo logró transmitiendo la sensación de estar por encima de todo, de que nada de lo que había a su alrededor podía afectarle, y de que anotaría lo que él considerase necesario anotar. De hecho, cuando se le preguntó a D’Antoni si hay alguien en la NBA capaz de parar al escolta, el técnico respondió lo que ya pasaba por muchas mentes en ese momento: “Yo. Yo puedo mandarlo al banquillo. Eso es todo lo que se puede hacer”.
Lo que se vio en Houston anoche fue un recital con todas las letras. Una continua clase magistral de cómo utilizar tus armas ofensivas. La Barba estaba ya en 27 puntos al término del primer cuarto, se fue con 37 al descanso, y acumulaba 48 cuando, a falta de 4 minutos por jugarse, los Spurs mandaban por 94-100. Fue entonces cuando, por si faltaba algo, puso la guinda a un pastel ya de por sí más que suculento.
Harden monopolizó la anotación de los Rockets para, con un parcial de 13-2 gracias a tres triples y dos canastas de dos puntos, dar la vuelta al encuentro y dejar el marcador reflejando un 107-102. Quedaba aún prácticamente un minuto y medio, pero James ya no volvió a anotar, pues fue entonces el momento de que Chris Paul rematara el duelo desde el tiro libre. Él ya había hecho su trabajo. Vaya si lo había hecho.
De récord en récord
Si hay alguien cuyo trabajo consista en actualizar los récords de anotación de la Liga, debería cobrar el doble las noches que haya partido de Houston. Harden no pierde una oportunidad para citarse con la historia, y semejante actuación no iba a ser una excepción, por supuesto.
Para arrancar, los 61 puntos son el tope anotador de su carrera. El escolta igualó la cifra que alcanzó el pasado 23 de enero en el Madison Square Garden, lo que le convierte en el cuarto jugador en la historia en firmar dos actuaciones de 60 o más puntos en la misma temporada. Los otros tres no deberían ser difíciles de adivinar para quien haya seguido sus locuras y vea con qué nombres suele codearse. Efectivamente: Wilt Chamberlain, Michael Jordan y Kobe Bryant.
Además, los 61 puntos son también la mejor cifra que un jugador de los Rockets haya logrado jamás, y de hecho Harden es el único jugador que ha alcanzado los 60 tantos con el cuadro texano. El hombre que más se acerca es Calvin Murphy, que convirtió 57 el 18 de marzo de 1978.
Por último, los 9 triples que encestó en 13 intentos le ayudan a establecer otra marca, pues nadie había sido capaz de anotar tantos triples en un partido de 60 o más puntos. Harden no solo lo consiguió, sino que lo hizo con un acierto sensacional y con unos lanzamientos de una dificultad que cuesta asimilar. El tercero de ellos, un step-back desde más de 9 metros con DeRozan encima, para ver varias veces. Como detalle, Harden se aupó anoche a la 10ª plaza en la lista de jugadores con más triples de la historia de la NBA.
Aferrados al tercer puesto
La victoria permite a los Rockets mantener su ventaja en la pelea por la tercera posición. Los Blazers, sus más inmediatos perseguidores, están a un partido de distancia, y la brecha con el resto de equipos parece ya demasiado grande como para ser recortada con tan pocos encuentros por disputarse. Parece que, pese a las múltiples dudas durante la fase regular, Houston será cabeza de serie en playoffs.
Los Spurs, por su parte, caen hasta la octava posición, algo no especialmente relevante dado que los puestos entre quinto y el octavo del Oeste cambian radicalmente cada noche. Los de Popovich, que perdían por 19 puntos al inicio del tercer cuarto, se aferraron al choque gracias al buen hacer de Bryn Forbes y Derrick White, autores de 20 y 18 tantos respectivamente, pero no pudieron parar el vendaval final de Harden.