Estados Unidos se pone seria ante España
Al Hecho. | Se ha hablado mucho este verano de la selección de Estados Unidos, de si iba a ser capaz de no perderse en el sumidero de otros ridículos que han hecho otros combinados estadounidenses en otras citas mundialistas algo lejanas en el tiempo, como la de 2002. La huida en masa de sus estrellas de cara al Mundial 2019 de China, en las figuras de James Harden, de Anthony Davis o de Damian Lillard había dejado al equipo sin apenas jugadores All-Star. Kyle Lowry, por una lesión, y P.J. Tucker, este mismo viernes, eran los últimos en renunciar. En mitad de todo esto, una pachanga contra un combinado de la G League, el mismo que selló el billete para China en las Ventanas FIBA. Una pachanga, o un par de ellas, de pocos minutos, pero saldadas con dos derrotas de la selección de Estados Unidos.
En este contexto, en el Honda Center de Anaheim, Estados Unidos recibía a la selección de España, algo más rodada que los hombres de Gregg Popovich. Y los estadounidenses ganaron (90-81), tuvieron el control de la jornada y demostraron, con toda la distancia que debe dar un amistoso, que pueden ir muy en serio si son capaces de concentrarse y hacer lo que saben.
Trabajo coral
Jugaron todos por parte de Estados Unidos menos el lesionado Marcus Smart. Donovan Mitchell, Kemba Walker, Jayson Tatum y Khris Middelton fueron los integrantes del equipo que superaron los diez puntos. El de los Bucks marcó el arranque del encuentro con un par de triples en el primer cuarto, seguidos de una canasta de dos en transición, que sirvieron para que los locales empezaran a acumular puntos en el casillero a buen ritmo (15-10). El primer cuarto, con Myles Turner en la zona, se lo apuntó Estados Unidos (31-20). España tenía en un Sergio Lull eléctrico su mejor noticia.
Las pérdidas estadounidenses eran paliadas por un mayor dominio en la zona y un mayor acierto en los tiros de campo. Ricky Rubio, muy crecido contra los suyos, anotaba puntos seguidos en rachas de canastas que no evitaba que España fuera a remolque (54-41 al descanso).
Estados Unidos se mantiene firme
La vuelta de los vestuarios fue también la de una reacción de España, férrea atrás, para ponerse cerca de la iniciativa en el electrónico (58-50). Un parcial de 7-0 de los de Popovich, solo cortado por un par de libres de Rubio, propulsó de nuevo a Estados Unidos, que colocó una ventaja por encima de los 10 puntos (71-58) y que jugó con esta renta lo que quedó de viernes para apuntarse un triunfo convincente, donde el más completo fue Walker con 11 unidades, 6 rebotes, 8 asistencias y 2 robos. Por parte de España, Ricky hizo 16 puntos, 7 asistencias, 5 robos y 3 rebotes, mientras que Marc Gasol acabó con 19 tantos y 4 capturas, para 11 puntos y 6 pases de canasta de Sergio Lull.