El verano de Washington Wizards
Al Hecho. | Los actuales Wizards son el ejemplo paradigmático de barco a la deriva. Un proyecto obsoleto que parece difícil de deshacer y una base joven que no termina de despertar una gran ilusión no son los cimientos con los que uno sueña para arrancar una temporada, pero es lo que tienen en Washington y deben vivir con ello. La temporada 18/19 supuso una enorme decepción, pero ahora que las dificultades ya están aceptadas empieza un duro camino para ir solucionándolas y volver a generar algún tipo de ilusión.
Movimientos
Hay muchos nombres nuevos en la plantilla de los Wizards, aunque ninguno de ellos parece llamado a cambiar gran cosa. Aun así, puede decirse que han sabido pescar en río revuelto a falta de mejores opciones: obtuvieron a Davis Bertans casi de la nada al meterse en un traspaso a tres bandas con Brooklyn y San Antonio, lograron sacar a Howard del vestuario a la vez que incorporaban a un tirador interesante como C.J. Miles, y se llevaron a Isaac Bonga y Mo Wagner al colarse también en el traspaso de Anthony Davis a los Lakers. Para lo poco que podían hacer, pueden darse por contentos.
Además, lograron la renovación de Thomas Bryant, que se reveló el curso pasado como un pívot con potencial y que ahora mismo forma junto a Rui Hachimura, a quien escogieron en el puesto número 9 del Draft, la base joven del equipo. No son los pilares con los que uno sueña para levantar un proyecto, pero de momento es lo que hay.
A nivel de salidas, dejaron ir a Jabari Parker y a Bobby Portis, que no habían rendido mal pero no valían lo que habrían costado, y sacaron varias segundas rondas a cambio de Satoransky tras un sign and trade con los Bulls. Para suplir al checo, titular en ausencia de Wall, apostaron por dos agentes libres: Ish Smith, cumplidor desde el banquillo pero sin alardes; e Isaiah Thomas, que hará un nuevo intento de resurrección con la camiseta de los Wizards. A cambio del mínimo de veterano, no pierden nada por darle la opción de intentar acercarse al All-Star que fue en Boston.
Fichajes frustrados
Más que fichajes frustrados, en el caso de los capitalinos hay que hablar de una salida frustrada: la de John Wall. El base, que arranca este curso su primer año de un contrato supermáximo, se ha convertido en una de las piezas más imposibles de mover de toda la NBA, y parece que su presencia en la plantilla condicionará cualquier intento de los Wizards de ir renovando o rejuveneciendo el proyecto actual. Para colmo, se perderá gran parte de la próxima temporada, quizás toda, lo que termina de convertirle en un problema irresoluble.
Plantilla
Bases: John Wall, Ish Smith, Isaiah Thomas, Isaac Bonga, Tarik Phillip.
Escoltas: Bradley Beal, Jordan McRae.
Aleros: C.J. Miles, Davis Bertans, Troy Brown, Jr., Admiral Schofield, Jemerrio Jones.
Ala-pívots: Rui Hachimura.
Pívots: Thomas Bryant, Ian Mahimmi, Moritz Wagner,
Directiva y cuerpo técnico
Tras varios meses como interino, Tommy Shepard asumió hace unos días el cargo de general manager menos codiciado de la Liga. Pese a estar maniatado hasta el extremo, se ha movido con inteligencia dentro de sus posibilidades, lo que le ha hecho que la franquicia deposite su confianza en él para continuar el arduo y poco gratificante proceso de reconducir el rumbo del equipo. En el banquillo seguirá estando Scott Brooks, cuyos resultados han dejado que desear y que deberá demostrar algo más si no quiere empezar a acumular papeletas para salir.
Objetivos
No está claro cuáles son los objetivos de los Wizards, pero desde luego cuesta plantearse alguno especialmente ambicioso. Esta temporada se presenta como una primera toma de contacto para Hachimura, una opción que Bryant siga creciendo y poco más. Quizás alguno de los veteranos que han llegado como expirings recupere su mejor versión, pero es posible que ni así la plantilla sea especialmente competitiva. Nadie dijo que las travesías en el desierto fueran fáciles.