Demanda de nuevas profesiones aumenta en el mercado laboral
Al Hecho. | Y tu, ¿qué quieres ser cuando seas grande?, la respuesta a esta trillada pregunta giraba en torno a médico, ingeniero, abogado, bombero… los niños, soñaban con ocupar una de estas plazas.
En plena era industrial nunca se sospechó que se llegaría a necesitar de un personal que liderara la adopción de la “nube” como cultura empresarial, administrar su estructura y responsabilizarse por la conectividad y la distribución inteligente de los datos de almacenamiento. Si le parece extraño todo lo anterior, es el trabajo de un arquitecto de la “nube”.
Tampoco se previó que una disciplina combinara la mecánica, la electrónica, el control de circuitos y la computación para llegar a erigirse en Ingeniería Mecatrónica, cuya demanda en el mercado laboral y competitivos salarios no se corresponden a la baja popularidad que tiene entre los estudiantes dominicanos.
“Los nuevos puestos de trabajo han sido estimulados por la investigación de las organizaciones tecnológicas que han definido dichas plazas”, explica Arturo López Valerio, especialista en computación en la “nube” y asesor en comercio electrónico.
Esas nuevas plazas, a juicio de Danny Lantigua, experto en social media, fueron ocupadas en sus inicios por jóvenes autodidactas que en su mayoría desarrollaron algún tipo de emprendimiento digital y luego fueron reclutados por los grandes consorcios tecnológicos.
La lista es larga e incluye a encargados de redes sociales, ingenieros en seguridad informática, de aprendizaje automático, desarrollador de “blockchain” y analistas de inteligencia de negocios. También especialistas en redes de datos, comunicación inalámbrica, salud digital y por supuesto, programadores.
Estos oficios, van de la mano con las Tecnologías de Información y Comunicación o TIC como se les conoce.
Actualizar las estructuras educativas tradicionales e impulsar un mayor acceso a la conectividad promoviendo un mejor uso figuran entre las propuestas de los tecnólogos para aprovechar los cambios educativos exigidos por las nuevas necesidades del mercado laboral global.
Durante el año 2018, unos 598 mil alumnos se matricularon o reinscribieron en las universidades e institutos del país. El Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), que es la única academia especializada en educación tecnológica, solo recibió de ese grupo 2,339 estudiantes, que representan el 0.39%
“Las academias deben segmentar sus programas de estudios, esto ayudará a la modernización de las carreras”, asegura López Valerio.
Agrega que la construcción de módulos complementarios ayudará al futuro profesional a tener acceso a contenidos actualizados.
Algunas academias, como el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec ) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) ya han insertado en su oferta académica carreras asociadas a las TIC.
En el caso de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), su rectora, Emma Polanco, ha informado del inicio de un proceso de reestructuración curricular acorde a las necesidades provinciales y que forma parte del programa de restauración de imagen de la academia.
Humanidad y trabajo
El auge tecnológico ha conducido a muchos a la creencia de que la mano de obra humana ya no será necesaria.
Sin embargo, para Francesca Luna, ejecutiva de Gestión Humana de una entidad bancaria del país, esto no tiene que ser así. “El hombre lo que debe es encontrar una nueva forma de interactuar con la tecnología”, afirma.
De su lado, el rector del ITLA, José Armando Tavárez, informó a EL DÍA que el Consejo Académico de esa entidad aprobó la incorporación de cuatro nuevas carreras a su plantilla de estudio.
“Estas carreras nacen de lo que el mercado laboral pide y lo que las tendencias tecnológicas nos dicen”, aseguró Tavárez.