Putin expresa la «seria preocupación» de Rusia por la ley marcial en Ucrania
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó este martes la «seria preocupación» de Moscú tras la instauración en Ucrania de la ley marcial y pidió a la canciller alemana, Angela Merkel, que disuada a Kiev de cualquier acto «irracional» en respuesta a la captura de tres buques ucranianos por parte de la flota rusa.
El parlamento ucraniano votó el lunes por la noche la instauración de la ley marcial en las regiones fronterizas de Ucrania tras los incidentes en el estrecho de Kerch, que une el mar Negro al mar de Azov.
Esta decisión sin precedentes desde la independencia de esta antigua república soviética en 1991 se tomó a iniciativa del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que la justificó por el creciente riesgo de una ofensiva terrestre rusa.
La flota rusa capturó el domingo dos patrulleras y un remolcador ucranianos así como a unos veinte marinos.
– Interés electoral –
Rusia asegura haber actuado «en estricta conformidad con el derecho internacional», y acusó a los buques ucranianos de haber ingresado ilegalmente en aguas territoriales rusas frente a Crimea.
La diplomacia rusa, que convocó el lunes al encargado de negocios ucraniano en Moscú, acusó a Kiev de «crear un pretexto para reforzar las sanciones» occidentales contra Rusia, vigentes desde 2014.
Putin «dijo esperar que Berlín pueda influir en las autoridades ucranianas para disuadirlas de ulteriores actos irracionales», según un comunicado del Kremlin.
Para el presidente ruso, «es evidente que todo ello se hizo en relación a la campaña electoral en Ucrania», cuya elección presidencial está prevista para la primavera boreal 2019.
El incidente se produce a unos días de la cumbre del G20 en Argentina en donde Vladimir Putin debe reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
La diplomacia rusa acusó por su parte a Kiev de querer «crear un pretexto para reforzar las sanciones» de la Unión Europea y de Washington contra Rusia, vigentes desde 2014.
El tema de las nuevas sanciones europeas será analizado en ocasión de una reunión en diciembre, anunció el martes la ministra de Relaciones Exteriores austríaca, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE.
La ley marcial, que se aplicará a partir del miércoles por la mañana en Ucrania en una decena de regiones fronterizas, en particular con Rusia, Bielorrusia y las zonas costeras del mar de Azov, permitirá durante un mes a las autoridades ucranianas movilizar a la población, controlar los medios y limitar las reuniones públicas.
«Es potencialmente peligroso porque tales acciones podrían desembocar en una escalada de tensiones», en particular en el Donbass, el Estado separatista de Ucrania, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
El incidente entre los guardacostas rusos, que dependen de los servicios de seguridad (FSB), y los buques ucranianos se produjo en el mar Negro el domingo cuando esos buques intentaban ingresar en el estrecho de Kerch para llegar al mar de Azov, una ruta marítima crucial para las exportaciones de cereales o acero producidos en el este de Ucrania.
– Provocación –
Según Kiev seis marinos ucranianos resultaron heridos. Moscú habla de tres.
Un tribunal de la península dictó detención provisoria por dos meses a tres de ellos acusados de cruzar ilegalmente la frontera rusa, según la delegada para los derechos humanos de Crimea, Liudmila Lubina.
En total unos doce marinos ucranianos deben ser presentados el martes a un juez en Simferopol, capital de la península, según la misma fuente.
El resto de los 24 marinos capturados comparecerán el miércoles.
El lunes por la noche la prensa rusa difundió momentos del video del interrogatorio de los marinos capturados en el que un hombre presentado como un capitán afirma que los movimientos de su buque eran una «provocación», repitiendo la versión adelantada por Moscú.
El comandante de la Marina de guerra ucraniana, Igor Voronshenko, calificó esas declaraciones de «mentiras» proferidas, según él, «bajo presión».
Por su parte, el Servicio de Seguridad ucraniano (SBU), el servicio de inteligencia, admitió el martes en un comunicado que algunos de sus «oficiales» se encontraban a bordo de los buques capturados por guardacostas rusos.
El incidente motivó una avalancha de críticas a Moscú. La embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, denunció el lunes en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, una acción «ilegal» de Rusia, que hace «imposible» una «relación normal» entre Washington y Moscú.
«No nos gusta lo que está ocurriendo», dijo el presidente estadounidense Donald Trump, sugiriendo que trabajará junto a los países europeos para resolver la crisis.
Francia pidió a las partes que «tranquilicen» la situación.
Este incidente ruso-ucraniano es el último de una etapa de tensión en el estrecho de Kerch.
Desde la anexión de Crimea en 2014, Rusia reivindica el control del estrecho de Kerch, la única ruta marítima entre el mar Negro y el de Azov.
Las relaciones entre Rusia y Ucrania atraviesan una profunda crisis desde 2014. Poco después de la anexión de Crimea estalló el conflicto armado en el este, entre las tropas de Kiev y los separatistas, que dejó más de 10.000 muertos.
Kiev y Occidente acusan a Rusia de apoyar militarmente a los separatistas, lo que Moscú niega. Occidente impuso importantes sanciones económicas a Rusia por la anexión de Crimea y su presunto papel en la guerra en el este de Ucrania.
Por: AFP