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Los Mavs asaltan el Staples Center y acaban con la racha de los Lakers

Al Hecho. | Clippers. Toronto. Y ahora también Dallas. Los  han puesto punto y final a la mejor racha de la Conferencia Oeste después de imponerse a los  en el Staples Center por un resultado de 100-114. Los visitantes exhibieron un juego mucho más coral y efectivo en el que volvió a brillar la figura de Luka Doncic. El jugador esloveno ratificó su condición como emergente candidato al MVP con una gran actuación –27 puntos, 9 rebotes, 10 asistencias y 3 robos– ante el mejor equipo de la NBA.

Los angelinos tenían muy claro el plan a seguir y sobre quién debían centrar sus esfuerzos defensivos. Y durante los primeros minutos el plan funcionó a la perfección. Kentavious Caldwell-Pope fue el perro de presa elegido por Frank Vogel para maniatar a Luka Doncic en los instantes iniciales. Las ayudas de JaVale McGee no permitían al esloveno desplegar su juego y la presión sobre las líneas defensivas posibilitaban a los Lakers robar varios balones y castigar al contraataque.

El propio McGee dominaba la pintura y desde el rebote ofensivo surtía de segundas oportunidades a los locales, con LeBron James –25 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias– anotando y dirigiendo la nave oro y púrpura. No solo neutralizaban la aportación de Doncic, sino que la congestión que aplicaban en la zona obligaba a los Mavericks a probar sin ventura desde el perímetro. Paralelamente, Danny Green sumaba dos triples consecutivos y Anthony Davis –27 puntos y 10 rebotes– repetía desde el interior.

La salida de la segunda unidad favoreció a los visitantes, quienes poco a poco fueron hincando el diente a su rival. Delon Wright –17 puntos y 9 asistencias– y Justin Jackson –15 puntos– pusieron de manifiesto una vez más los problemas de los Lakers para cerrar el perímetro, mientras Kléber aprovechaba su mayor velocidad para sacar a Howard al exterior y generar ventajas.

Kristaps Porzingis –15 puntos y 6 rebotes– y Powell –15 puntos y 9 rebotes– seguirían castigando la movilidad de Howard y Davis hacía lo propio en la otra zona imponiendo su mayor poderío físico. Caldwell-Pope y Wright extrapolarían el intercambio de golpes en una primera mitad de muchísima intensidad que se terminarían adjudicando los locales por tan solo tres puntos.

Un paso por los vestuarios que no sentaría nada bien a los de Frank Vogel. Los Mavericks irrumpirían como un vendaval con un parcial de 22-5 en siete minutos que cambiaría de manos el control del encuentro. Los de Carlisle cerraron la zona e intensificaron las ayudas sobre LeBron y Davis, quienes no encontraron ayuda ni consuelo ofensivo en sus compañeros. Rápidamente, Vogel sacó a la pista a Kuzma y Rondo con el fin de desbloquear el ataque y aportar mayor sentido al juego colectivo de los Lakers, pero seguirían sin encontrar buenas posiciones de tiro. Una circulación de balón que si hacían suya los Mavericks. Luka Doncic irrumpió con energía en un tercer cuarto en el que sumó catorce puntos y generó numerosas situaciones de tiro para sus compañeros. Los de Texas castigaban una y otra vez la parsimonia interior angelina hasta disparar la diferencia hasta los veinte puntos.

Lo intentaron los Lakers con un parcial de 10-0 que animaba ligeramente el ambiente, pero Doncic y Wright terminarían por enterrar los ánimos locales con un arreón final que certificaba la sorpresa en el Staples Center.

No es oro todo lo que reluce: mayor anotación recibida en el Staples

Un partido de más a menos. Un buen primer cuarto que se atenuaría en el segundo para terminar por desmoronarse en el tercero. La superioridad en el rebote y las pérdidas de balón provocados en los primeros minutos se convertirían finalmente en la gran fuente de castigo de los Carlisle. Los Lakers volvieron a exhibir problemas para defender el perímetro y su juego interior se contagió para claudicar ante la mayor movilidad y versatilidad de las torres rivales. El banquillo tampoco ayudó. Todo se concentró en LeBron James y Anthony Davis. Y poco más.

Los Lakers sufrieron la tercera derrota de la temporada y ponen fin a una racha de diez triunfos consecutivos. Los 114 puntos recibidos suponen la mayor anotación en contra en el Staples Center de la temporada. Y no solo eso, sino que las carencias competitivas del equipo han vuelto a salir a la luz. Así, los Lakers presentan un empate técnico –tres victorias y tres derrotas– ante equipos con un balance de triunfos igual o superior al 50%. Un récord que se torna inmaculado cuando el registro del rival es negativo (14-0). Un dato significativo para sacar conclusiones. Y no pocas.

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