El chavismo aumenta la presión sobre la oposición tras las sanciones de EE UU
Al Hecho. | La Asamblea Constituyente, dominada por el chavismo, decidió poner fin este lunes a la inmunidad parlamentaria de cuatro diputados opositores y emprender procesos judiciales contra ellos. Los políticos de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, ya se encuentran en el exilio. Al mismo tiempo, Diosdado Cabello, presidente de la Constituyente, anunció la creación de una comisión para adelantar las elecciones legislativas —la actual legislatura termina en diciembre de 2020—. Juan Guaidó, jefe de la Cámara opositora, respondió este martes que el adelanto de los comicios planteado «sin condiciones» será «un desastre» para el régimen chavista. Nicolás Maduro aumenta la presión sobre la oposición después de que el presidente Donald Trump congelara todos los activos del Gobierno venezolano en Estados Unidos.
«¿Qué pasaría si el régimen hoy se atreve, y puede hacerlo, a dar el paso a una irregular convocatoria adelantada de elecciones sin ningún tipo de condiciones? Se van a ahogar en contradicciones, en aislamiento, se van a ahogar en un desastre», aseguró Guaidó este martes. Los ataques verbales y factuales del Gobierno de Maduro han sido muy diversos desde la decisión de Trump de extender al completo las sanciones al régimen chavista. «¿Quieren batalla? ¡Vamos a la batalla, pues! Estamos listos. La furia bolivariana está lista para la batalla, ya basta», dijo el mandatario venezolano, en referencia a quienes definió como «los traidores de la patria».
La sesión de la Constituyente de este lunes despertó fuertes rumores sobre una posible disolución de la Asamblea Nacional opositora, el único espacio político que el chavismo no controla. También se especuló sobre una supuesta detención de Guaidó. El propio líder de la oposición responsabilizó el domingo a Maduro de su suerte personal a través de sus redes sociales. Además, prometió «nuevas medidas», si el parlamento opositor venezolano quedaba disuelto por la fuerza. Cabello anunció este lunes una comisión que realizará «consultas a todos los organismos, al pueblo, a la calle» para decidir si es conveniente el anticipo de las legislativas y, llegado el caso, fijar una fecha. «Ellos piden elecciones, pero cuando se les nombran se asustan», criticó Cabello.
La decisión de la Constituyente de quitar la inmunidad parlamentaria a cuatro diputados opositores vino antecedida por la del Tribunal Supremo de Justicia, también controlado por el régimen de Maduro. La Corte decidió investigar a José Guerra, Tomás Guanipa, Rafael Guzmán y Juan Pablo García por «traición a la patria, conspiración e instigación a la rebelión». Guerra, Guzmán y Guanipa son miembros a Primero Justicia, partido fundado por Leopoldo López y Henrique Capriles. García milita en Vente Venezuela, la formación liderada por María Corina Machado. Todos están siendo investigados por su presunta participación en la ofensiva para quebrar al Gobierno chavista del pasado 30 de mayo. La medida contra los parlamentarios ya había sido anunciada previamente sin haberse hecho efectiva. En los últimos dos meses, 22 diputados han sido llevados a prisión, forzados a exiliarse en Embajadas u obligados a salir del país y hay cerca de 900 presos políticos.
La oposición venezolana obtuvo una clamorosa victoria electoral sobre el chavismo en las pasadas elecciones legislativas organizadas en Venezuela, en diciembre de 2015, logrando el control de las dos terceras partes del Hemiciclo, pero jamás ha conseguido que entre en vigor una sola ley en todo este tiempo. Tras los comicios, el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo, decretó al Legislativo «en desacato» y le colocó vetos a todos sus instrumentos legales.