Estados Unidos dará 30.000 visas más para trabajadores temporales
Al Hecho. | El gobierno del presidente Donald Trump planea permitir el ingreso de 30.000 trabajadores temporales extranjeros para hacer labores estacionales hasta finales de septiembre, una medida que refleja cómo el auge económico ha complicado los intentos de Trump de restringir la inmigración legal.
Los detalles del plan estaban en un borrador obtenido por The Associated Press.
Beneficiaría a las compañías que desbullan ostras, pescaderías, madereras y hoteles estacionales, incluido el club “Mar-a-Lago” propiedad de Trump — todos los cuales contratan migrantes para trabajos estacionales que según activistas, los estadounidenses no harían.
Las visas, conocidas como H-2B, serán otorgadas sólo a los extranjeros que ya la han tenido en los últimos tres años fiscales. Muchos de ellos regresan con los mismos empleadores año tras año.
Aquellos trabajadores ya han sido aprobados, son de confianza y es poco probable que se queden una vez que expiren sus visas, dijeron las autoridades.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos comenzará a recibir solicitudes de empleadores a nombre de los trabajadores una vez que la norma se publique en el Registro Federal, probablemente el miércoles.
La sólida economía ha complicado encontrar mano de obra, y el número de visas temporales es de máximo 66.000 por año fiscal, una cantidad que algunas empresas y legisladores consideran muy desactualizada, sobre todo cuando la tasa de desempleo está en su nivel más bajo en 49 años.
Los empleadores han alegado que necesitan desesperadamente más mano de obra, contradiciendo a los republicanos que dicen que las visas quitan los trabajos a estadounidenses.
Trump también se ha beneficiado de trabajadores temporales y personas que trabajan en el país sin autorización en sus clubes de golf.
Al interior de la Casa Blanca algunas personas, como el asesor Stephen Miller, buscan restringir la inmigración legal, incluso reducir las visas para trabajadores muy capacitados, y suspender o limitar la entrada a Estados Unidos a individuos de países con una tasa elevada de estadías prolongadas con visas a corto plazo.
Mientras tanto, el yerno de Trump, Jared Kushner, lleva meses trabajando en su propio paquete de reforma inmigratoria, reuniéndose con legisladores y grupos de interés, para intentar implementar cambios en la ley inmigratoria y seguridad fronteriza que los republicanos puedan apoyar rumbo a la elección presidencial 2020.