Los Blazers ganan en Denver y ponen el 1-1

Al Hecho. | Los Portland Trail Blazers equilibraron la eliminatoria ante los Nuggets tras ganar en Denver 90-97. El cuadro de Stotts se recuperó de la derrota sufrida en el Game 1 hace apenas dos días, y se hizo con el factor cancha tras salir victorioso del pabellón del equipo con más victorias como local en toda la temporada regular. La serie se moverá ahora a Oregón, donde el viernes se disputará el tercer encuentro entre ambos.

Negados

Si en el primer duelo se vieron momentos de mucho acierto por parte de los dos equipos, anoche toda esa puntería y eficiencia ofensiva desaparecieron por completo. Si bien las defensas pusieron de su parte para que así fuese, lo cierto es que ambos equipos dispusieron de oportunidades claras y de lanzamientos liberados que no fueron capaces de convertir, lo que hizo que el choque se moviese en guarismos bastante bajos durante muchos minutos.

Esta sensación de incapacidad para anotar fue particularmente llamativa en los Nuggets, que terminaron con un pobre 34,7% de acierto y un desastroso 6/29 desde el triple. Los de Malone no acabaron de imponer su ritmo de juego, lo que, sumado al desacierto y al buen trabajo de Portland en la defensa del uno contra uno, generó tramos de colapso absoluto. De hecho, de no ser por sus 23 rebotes ofensivos, seguramente estaríamos hablando de una cifra de puntos notablemente más baja.

En los Blazers, quien tuvo una noche para olvidar fue Damian Lillard. El base llegó al encuentro promediando 34 puntos por partido en esta postemporada, pero no pudo pasar de los 14 tantos tras anotar solo 5 de sus 17 lanzamientos, firmando el que fue sin duda su peor partido en estos playoffs. Es una buena señal para los de Oregón haber sido capaces de sobrevivir a una noche así de su estrella, para lo que fue clave la aportación de los hombres de rotación y de la segunda unidad.

Kanter sigue revalorizándose

Entre ellos destacó Enes Kanter, cuyo fichaje se confirma como más acertado tras cada actuación. El pívot firmó 15 puntos y 9 rebotes, y cumplió con creces labores defensivas, el aspecto más puesto en duda de su juego y con el que más ha sorprendido en el último mes. Tras salir de los Knicks por la puerta de atrás, parece que el turco se está ganando un buen contrato en verano.

El máximo anotador de los Blazers, no obstante, fue C.J. McCollum, que anotó 20 tantos y ejerció de go-to-guy cuando terminó de hacerse evidente que no era la noche de Lillard. El escolta se encargó de impedir que los Nuggets se acercasen con varias canastas decisivas en el último cuarto, y redondeó su choque capturando 6 rebotes y repartiendo 6 asistencias. Además, Rodney Hood lideró la segunda unidad con 15 puntos, y cuajó también un gran papel en la faceta defensiva tras colocar tres tapones.

Noche accidentada

En los Nuggets, el mejor volvió a ser Nikola Jokic, que jugó un partido bastante completo y se fue hasta los 16 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias, aunque no fue ni de lejos tan determinante como en el Game 1. Le acompañaron Jamal Murray y Paul Millsap, autores de 15 y 14 tantos respectivamente, aunque el base lo hizo con unos porcentajes de acierto bastante mejorables (6/18). Este encuentro confirma una tendencia inequívoca en estos playoffs: Denver lleva un balance de 5-0 cuando Murray anota 20 o más puntos y un 0-4 cuando no llega a dicha cifra.

El encuentro, por otra parte, dejó notables consecuencias físicas en la plantilla de los de Colorado. El propio Murray acabó con ostensibles molestias en su muslo derecho que le impidieron participar tanto como habría querido en el último cuarto, aunque la peor parte se la llevó Torrey Craig, quien tuvo que abandonar el partido tras recibir un golpe en la cara de Zach Collins en la pelea por un rebote que le hizo sangrar notablemente. Craig, ya con máscara protectora, acabaría volviendo al partido para recibir otro golpe contundente, esta vez de Kanter, para poner fin a una noche cuando menos compleja.

Quien se fue de la pista para no volver fue Maurice Harkless, que solo pudo disputar 12 minutos tras sufrir una torcedura en su tobillo derecho.