Canasta ganadora de Derrick Rose contra Phoenix
Al Hecho, Santo Domingo. | El impresionante año de Derrick Rose, el curso donde el MVP más joven de la historia parece haber recuperado la luz que le alumbró, y alumbró a Chicago, no hace demasiado, vivió anoche un nuevo capítulo de una historia sensacional.
Rose, que puede coronar su vuelta a la grandeza con la presencia en el All-Star de Charlotte, volvió a ser letal. No al nivel productivo de la noche de 31 de octubre, 50 puntos ganadores ante los Jazz, pero sí igualmente efectivo. El de Chicago le dio el partido a Minnesota con una canasta sobre la bocina para que los Timberwolves derrotaran a los Suns (116-114).
Con todo empatado a 114-114, Rose arregló lo que previamente había estropeado un poco. A falta de un minuto el electrónico dictaba 111-114. Dos puntos de Taj Gibson hicieron que el drama de los fallos previos en el tiro libre de Andrew Wiggins fuera menor. La cosa, 113-114 Y bola para Phoenix. Aquí Devin Booker se encargó de facilitarle la vida Rose, con dos pérdidas de balón que hundieron a los Suns. La primera vino sucedida de dos tiros libres de Rose. Y aquí es cuando decimos que estropeó algo el base, porque solo acertó uno: 114-114.
Pero daba igual porque Booker la volvió a perder y ahí, con una posesión entera para él y 29 puntos en su casillero Rose creyó que ya era suficiente. Pidió la bola y botó y botó mientras los Suns hacían doble defensa a Karl-Anthony Towns, Anthony Tolliver aparecía escorado en el lateral del triple…
Pero la noche era de Rose, paciente ante la defensa de Elie Okobo. Controlando a la perfección los ritmos de ataque Rose se fue para canasta, ganó espació con un paso atrás y triunfó, ante el delirio de su gente, que ve en el director de juego una de las pocas noticias buenas de un curso muy trabado. “Derrick Rose merece ser All-Star”, clamaba el comentarista del la televisión. Pues eso.
Segunda mitad apoteósica
Como ha sucedido ya en ocasiones en esta 2018-19, Rose fue suplente. Sin embargo, esta condición, lejos de minar su rendimiento parece que lo potencia. Ayer entró en la segunda parte con solo 2 puntos en su casillero. Firmó 29 luego, para conducir la remontada de los suyos, que se quitaron de encima una desventaja de 11 puntos.
Minnesota, 22-24, es undécimo del Oeste, corta una racha de dos derrotas seguidas y se queda con alguna puerta abierta para intentar estar en los playoffs, que tiene a una distancia de 3,0 partidos. Los Suns, últimos del Oeste, y cuatro derrotas en fila se estancan en su récord de 11-37 aunque de nuevo volvieron a competir. Y lo podrán hacer este martes, cuando Suns y Minnesota se vuelvan a ver las caras, esta vez en Arizona.