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Al Hecho. | La NBA se cobra facturas complicadas y en muchas ocasiones, ni todo es dinero ni gloria. O no solo basta con ello. Jeremy Lin lucía hace apenas dos meses feliz en la fiesta de celebración del anillo por parte de los Raptors. Se había convertido en campeón de la NBA, aunque apenas tuvo participación en los playoffs y en las Finales solo jugara 50 segundos en un partido. Pero el anillo era suyo, culminación a una historia preciosa, la del joven que iba a dejar la NBA en 2012 porque los Knicks le iban a despedir y que de la noche a la mañana, tras dormir en el sofá de un compañero de equipo, saltó a la fama con New York. Ya saben, el fenómeno Linsanity.
De aquello es como si hubieran pasado siglos. Lin pasó por varias franquicias, entre ellas los Rockets o los Lakers, tuvo una lesión grave en el primer duelo de curso con los Nets en la 2017-18 que lo incapacitó para toda la campaña, fue enviado a los Hawks, donde rindió bien en la 2018-19. Hasta que salió de Atlanta a inicios de 2019 para reforzar a los Raptors en su pelea por el título. La presencia de Lin en Canadá decayó hasta el punto de que se convirtió en un jugador testimonial.
“Ya nadie cree en mí”
Tras los fastos del anillo con Toronto Lin se convirtió en agente libre. Han pasado los días, las semanas y un mes prácticamente desde la apertura de la Agencia Libre y Lin, de 31 años el próximo mes de agosto y nueve campañas en la NBA, está sin equipo.
Y esa ausencia de llamadas ha abierto las opciones para que Lin juegue en otros lugares, véase China, junto a su hermano, véase Europa, donde el CSKA Moscú habría mostrado interés. Pero más allá de explorar otros caminos, el no tener equipo en la NBA ha hecho mella en el ánimo del jugador de origen asiático. Este fin de semana, en un evento en Taiwán, el escolta, entre lágrimas, dejó claro el duro momento por el que pasa.
“La Agencia Libre en la NBA ha sido muy dura porque de alguna forma siento que en la NBA se han rendido conmigo. Ya nadie cree en mí”. Por empeño y determinación no es, puesto que Lin ha reconocido que se ha machacado en el tiro para tener mejores prestaciones en este aspecto. Pero no ha dado resultado. “Es duro ver que alguien que trabaja menos que yo enceste los tiros”.
Es tanto el poso amargo que está dejando la NBA en Jeremy Lin que para el futuro prefiere que su hijo se aleje de la liga. “No me gustaría que juegue en la NBA”.
Lin acumula 480 duelos de Temporada Regular entre los Warriors, los Knicks, los Lakers, los Hornets, los Nets, los Hawks y los Raptors. A ello hay que unirle 25 duelos de playoffs, un anillo y 64,5 millones de dólares ganados en contratos. Pero a veces todo ello no es suficiente si sientes que no te quieren.