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Harden fue en serio, pero los Nets más

Al Hecho. | No hay nada más sorprendente acerca del partido entre Rockets y Nets que el hecho de poder afirmar que nada de lo que ocurrió en él se puede considerar ya una sorpresa. ¿Harden firmando barbaridades anotadoras? El pan de cada día. ¿Los Nets ganando en Houston? Nada que suene muy disparatado. ¿El balance de 23-23 de Brooklyn? Estaban en ritmo de alcanzar el 50% de victorias. “Where amazing happens”…

142-145 fue el marcador que permitió a los de Atkinson llevarse el triunfo de Texas en un encuentro que necesitó de una prórroga para decidirse y en el que se vivió una montaña rusa de sensaciones, además de asistirse al duelo con más triples intentados en la historia de la NBA, ya que entre Brooklyn y Houston combinaron 106 tentativas desde el perímetro, 70 de ellas responsabilidad de los texanos. Los neoyorquinos , por su parte, arrancaron siendo netamente superiores, pero la irrupción de James Harden en la segunda mitad dio la vuelta al choque y les puso contra las cuerdas cuando el duelo entraba en su fase final. No obstante, estos Nets no son un equipo dispuesto a conformarse con la derrota. Ya no.

La Barba contra el mundo

Si alguien tratase de parodiar la situación a la que se enfrenta James Harden, tendría francamente complicado poder exagerar la realidad. Primero se lesionó Chris Paul, luego lo hizo Clint Capela, más tarde los Rockets decidieron no renovar a Danuel House, y anoche, cuando estaba firmando uno de sus mejores partidos del año, Eric Gordon tuvo que abandonar el parqué debido a un dolor en la rodilla. ¿La solución? Harden, Harden y más Harden.

El escolta superó su récord anotador del curso, establecido hace solo dos días, anotando 58 puntos, 22 de ellos en el tercer cuarto para cambiar el signo de un encuentro que Houston perdía por hasta 15 puntos en la primera parte. Harden añadió 10 rebotes y 6 asistencias, y finalizó rozando el 50% de acierto (16/34) pese a su mal porcentaje en el tiro de tres (5/19). El dato de anotación es aún más llamativo teniendo en cuenta que logró 58 tantos sin ser asistido una sola vez, la mejor marca de este tipo en los últimos 20 años de acuerdo a ESPN Stats.

De esta forma, La Barba firmó su 18º partido consecutivo por encima de los 30 puntos, igualando la racha de Elgin Baylor entre 1961 y 1962. El de los Rockets consiguió encadenar dos partidos de más de 50 puntos por segunda vez en su carrera, y se convirtió en el sexto jugador que más veces ha superado esta marca en la historia de la NBA con 13. Es más, desde 1962 no se veía a un jugador anotar al menos 55 puntos en dos partidos seguidos, algo que en aquel entonces hizo Wilt Chamberlain según las estadísticas oficiales de NBA Stats.

Cada partido que disputa Harden es un encuentro con la historia. Disfrutémoslo ahora que podemos, porque esta sobrehumana racha tiene que llegar a su fin algún día.

Dinwiddie se viste de McGrady

Sin embargo, hubo un mortal que se atrevió a poner en duda el dominio de Harden sobre el Toyota Center, y no fue otro que Spencer Dinwiddie. A falta de 3 minutos, un triple de La Barba ponía a Houston 11 puntos arriba y permitía al escolta alcanzar los 50 tantos, poniendo lo que parecía el broche de oro a otra noche para la historia. Pero el guion estaba a punto de cambiar.

Dinwiddie, que llevaba entonces 12 puntos, se echó a los Nets a la espalda y comandó una remontada que hizo recordar al famoso día en que Tracy McGrady desafió las leyes de la lógica anotando 13 puntos en 35 segundos. El base de Brooklyn terminó el tiempo reglamentario con 26 tantos en su casillero, 9 de ellos anotados en los últimos 26 segundos, incluido el triple desde más de 8 metros que puso el 131-131 y obligó a disputar 5 minutos más. “Increíble” dijo Atkinson para referirse a dicho instante, aunque Harden optó por definirlo como “frustrante”.

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