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Demasiados Warriors, y demasiado Thompson, para estos Lakers

Al Hecho. | Séptima victoria seguida de los Warriors, 2-0 desde que volvió DeMarcus Cousins, quien ha superado con éxito sus dos primeros partidos, ambos en Los Angeles. Anoche, otra vez en el Staples Center, tras ganar el viernes a los Clippers, Golden State dio buena cuenta de unos Lakers en cuadro, sin Lonzo Ball, sin LeBron James y sin Rajon Rondo (111-130). Segunda derrota seguida para los de Luke Walton, novenos del Oeste con 25-23, a 1,0 partidos de los playoffs.

Demasiado Thompson

Lo de siempre en los Warriors, con un quinteto formado por Stephen Curry, Klay Thompson, Kevin Durant, Draymond Green y ahora DeMarcus Cousins, cualquiera te la puede preparar. Ayer fue el turno para Thompson, 44 puntos, 17/20 en tiros de campo, 10/11 en triples. Así es imposible frenar a unos Warriors que llegaron a ir ganando por 36 puntos y en los que no importó que Curry se quedara en 11 puntos, no solo porque repartiera 12 asistencias, sino porque con el propio Thompson y un poco de Durant (20 unidades), era casi suficiente.

Los 44 puntos de Thompson son los mismos que consiguió acumular todo el quinteto titular de los Lakers. Además, Klay acabó con 10/11 en triples, sí, pero llegó a ser un impoluto 10/10, un arranque tirador sin fallo que le permite igualar el mejor registro de la historia de la NBA.

Un tercer cuarto arrasador

Los Warriors salieron del descanso directos a poner una marcha más. Con 55-65, parecía que pudiera haber esperanza de que los Lakers pelearan la contienda en los siguientes 24 minutos. Nada de eso. Un parcial de 8-27 en la primera mitad del tercer periodo acabó con cualquier posibilidad. En ese ratito de nada, los Warriors dejaron 10/12 en tiros de campo, 6/7 en triples, 9 asistencias. Thompson se fue hasta los 23 puntos en todo el tercer asalto, fabricados a través de nueve lanzamientos de campo. Todo esto se tradujo en 45 puntos de los visitantes, que sumaban en 36 minutos un total de 110 puntos con 78 posesiones.

Así que con 80-110 todo lo demás sobró. El cuarto final sirvió para que los Lakers maquillaran algo el asunto, firmaran la honra con un 31-20 que les hacía ganar al menos algún parcial y decoraran algo una paliza ciertamente esperada por la situación de un equipo y de otro. Que vuelva ya LeBron, por la cuenta que les trae.

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